Hoy es la primera vez que voy a los Ancares en el mes de febrero y no hay nada de nieve, el cambio climático cada año es más radical. Los animales con su pelaje invernal lo pasan mal cuando tienen un día como el de hoy, totalmente primaveral. Se puede observar a los rebecos acostarse sobre los pocos neveros que hay para poder refrescar su cuerpo y este Zorro tampoco lo tenía que pasar bien con ese frondoso pelaje.