La Nutria (Lutra lutra), este es sin lugar a dudas el animal
que más me costó fotografiar, tardé siete meses en conseguir la primera foto,
ahora tres años después de comenzar un trabajo sobre este maravilloso mustélido
los avistamientos son de un 95% de éxito, pero todavía cuando la veo aparecer
un hormigueo recorre mi estómago y las pulsaciones se disparan.