El lugar elegido para el reportaje fue el pueblo de Pedrafita do Cebreiro y como podéis ver en esta imagen estaba padeciendo una fuerte tormenta de nieve que duró todo el día, la cual me obligó no solo a pasar un frío terrible si no que me hizo palear durante 35 minutos para poder desenterrar mi coche de la nieve cuando me disponía a regresar a casa.