Hoy uno de esos días en los que todo sale bien, primero
encontramos a los Rebecos e incluso uno se acercó deliberadamente a nosotros y
luego ya de vuelta gracias al fino olfato del Lobo de Fabero (ya que antes de
verlas las olió) (Pedro Garcia Cela) encontramos a un grupo de Cabras.
Un día en el que lo pasé genial e hice muchas y buenas
fotos.