Muchos me preguntáis como
almaceno el equipo en casa, pues bien os lo explico:
Según llego del campo lo primero
que hago es limpiar todo el equipo del posible polvo que tenga por fuera y en
su interior, seguidamente lo guardo en
la que llamo la caja seca. Es una caja de cierre hermético, la cual acolché su
interior y por la que distribuí unas bolsas de tela porosa que rellené de gel
de sílice. Este gel lo que hace es absorber toda la humedad que el equipo
pudiera coger durante la jornada de trabajo y así el equipo no se estropeará,
además el equipo nunca pierde ese brillo que trae de fábrica (increíble pero
cierto).
El gel se cambia una vez al año y
sale cargado de humedad que se hubiese quedado en los circuitos de nuestras
cámaras, objetivos, etc.
Este truco lo aprendí de mi
fotógrafo favorito Michael Nichols quien incluso en sus viajes a tierras con gran
cantidad de humedad se lleva una caja seca “de viaje”.