En el desierto llueve en pocas ocasiones, pero cuando lo hace puede causar verdaderos estragos. Esta foto la tome a los pies de las dunas de Merzouga (Marruecos), donde hace cuatro años habían construido un gran hotel de adobe. Tras una fuerte tormenta de agua quedo totalmente destruido.
Ahora el desierto lo está devorando poco a poco.