Estos bosques de la taiga finlandesa son uno de los mayores
santuarios de vida salvaje. Un lugar perfecto para fotografiar al Oso Pardo,
Renos, Alces, etc, siempre que seas capaz de soportar el terrible frío que hace
en pleno invierno. Para mi fue el viaje más duro que hice en cuanto a
climatología se refiere pero merece la pena ya que es un lugar increíble.